LA ANOREXIA III: DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Y ETIOLOGÍA

En la Anorexia, al igual que en el resto de trastornos alimentarios, se pueden encontrar síntomas que se solapen con otros trastornos o que puedan confundirse con un trastorno alimentario sin que necesariamente estén relacionados. Aquí expongo los principales trastornos y sus síntomas, que debemos descartar antes de realizar un diagnóstico de anorexia:

• Enfermedades médicas que cursan con importante pérdida de peso (diabetes, neoplasia, tirotoxicosis). En estos casos no existe una imagen distorsionada del propio cuerpo ni un deseo de adelgazar más.
• Trastorno depresivo mayor: si bien en este caso puede haber una pérdida de peso importante, los individuos no suelen desear adelgazar ni tienen miedo a ganar peso.
• Esquizofrenia: en determinado trastornos psicóticos se pueden presentar patrones extraños de alimentación, fundamentalmente debido a delirios sobre envenenamiento.
• Trastorno obsesivo compulsivo: no se efectúa este diagnóstico si las obsesiones y compulsiones sólo se relacionan con el alimento.
• Fobia social: no se efectúa este diagnóstico si los miedos sociales se limitan a la conducta alimentaria.
• Trastorno dismórfico corporal: no se efectúa este diagnóstico si la alteración sólo se relaciona con la silueta y el tamaño corporales.

Como en la mayoría de trastornos psicológicos no se conoce a ciencia cierta su etiología y en la mayoría de los casos, no afecta un solo factor al desarrollo, sino que suelen ser etiologías multicausales.

Garfinkel y Garner, Toro y Villardel, adoptan una perspectiva multidimensional del significado de anorexia nerviosa. Consideran el trastorno como el producto final de un conjunto de fuerzas que interactúan como factores predisponentes, desencadenantes y perpetuantes.

Los factores predisponentes serían variables que dificultan el desarrollo de autonomía e independencia en la adolescencia. Los factores desencadenantes se caracterizan por el fracaso del individuo en la adaptación a las demandas del medio en un momento adecuado.

Los factores perpetuantes son las consecuencias físicas y psicológicas de la psicopatología del trastorno alimentario.

> Factores predisponentes: factores genéticos, edad(13-20 años), sexo femenino, trastorno afectivo, introversión/inestabilidad, obesidad, nivel social medio/alto, familiares con trastornos afectivo, familiares con adicciones, familiares con trastornos de la ingesta, obesidad materna, valores estéticos dominantes.
> Factores precipitantes: cambios corporales, separación y pérdidas, rupturas conyugales de padres, contactos sexuales, incremento rápido de peso, críticas sobre el cuerpo, enfermedad adelgazante, traumatismo desfigurador, incremento en la actividad física, acontecimientos vitales.
> Factores perpetuantes: consecuencias de la inanición, interacción familiar, aislamiento social, cogniciones anoréxicas, actividad físicas excesivas, iatrogenia.

El interés de un enfoque de este tipo reside en que no es válido hablar de la causa, sino que hay que analizar las distintas dimensiones que se combinan para que un trastorno alimentario finalmente se desarrolle. Este modelo se convierte en un instrumento útil a la hora de construir un análisis de los factores de riesgo e intentar intervenir antes de que el trastorno se manifieste en su máxima gravedad.

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